Toni Seligrat ja és història del CE Sabadell però s’ha anat deixant clar que el no va menysprear a cap soci arlequinat ni a ningú després del partit que va enfrontar al seu equip davantel Peralada
El tècnic valencià Toni Seligrat tanca etapa al CE Sabadell. Ara sí, comiat amarg del tècnic que ha admès penedir-se del succeït diumenge passat a Peralada, alguna cosa que no va fer el mateix dia del partit, i adéu amb el millor dels desitjos per als arlequinats.
“Em penedeixo moltíssim d’haver-me acostat als afeccionats que hi havien darrere d’una porteria a Peralada i que, des del minut que ens van marcar, es van dedicar a insultar i menysprear a tot el que hi havia en el terreny de joc”, va comentar.
Poc després va remarcar que ell va intentar intervenir i va rebre una empenta d’aquest sector crític encara que no va haver-hi cap menyspreu per la seva part cap a ningú. Toni ja ho ha pagat molt car i ara espera que també hi hagin conseqüències per a aquests crítics: “Espero que ells també tinguin (la seva sanció), perquè ens deixa en mal lloc a tots, a la societat d’avui dia”, va dir alhora que agraïa el suport del seu cos tècnic. “Gràcies a aquesta afició respectuosa que no s’identifica amb aquesta gent que agredeix als seus jugadors i al seu entrenador, gràcies sempre”.
Seligrat es va anar demanant major respecte per a la figura dels entrenadors, desitjant el millor per al seu substitut Kiko Ramírez i per a l’entitat i per a aquest sector de l’afició que sempre li ha donat suport.
TEXT ÍNTEGRE CARTA Toni Seligrat
Sabadell, jueves 17 de enero de 2019
COMUNICADO DE DESPEDIDA CENTRE D’ESPORTS SABADELL
Muy buenos días a todos. En primer lugar, quiero darle las gracias a mi preparador físico y ante todo amigo Joma por acompañarme y estar a mi lado en todo momento, y a todos vosotros por asistir a esta rueda de prensa con la que quiero dar la cara tras los incidentes que ocurrieron el domingo en Peralada y que han tenido una difusión en los medios que me gustaría aclarar y zanjar, porque la imagen que se ha mostrado no beneficia, como es obvio, ni al Centre d’Esports Sabadell ni a mi persona.
Me arrepiento. Me arrepiento de haberme acercado a los aficionados que desde detrás de la portería se dedicaron a insultar a mis jugadores y a mi persona durante toda la segunda la parte, desde el 1-0. Pero no me arrepiento de por qué lo hice: por defender a mi equipo, a mis jugadores, que son mi familia, y que como dije cuando me retiraba del campo, se matan por el Sabadell.
No hay ni puede haber una sola imagen en la que yo insulte a los aficionados que sí me insultaron a mí, aunque desgraciadamente a esto estamos muy acostumbrados. Yo me acerco a la grada caminando tranquilamente, en ningún momento corriendo como una exhalación ni mucho menos, como se ha dicho, para pedirles que estén tranquilos porque a pesar de los últimos resultados el equipo siempre compite y ha competido, quiere ganar cada partido, y me encuentro con varios aficionados insultando a uno de mis jugadores. Es ahí cuando les pido respeto, redirigen sus insultos hacia mi y uno de ellos además me empuja de manera violenta, lo que reconozco que me alteró por el cariz que estaban tomando las agresiones verbales e incluso físicas hacia mis jugadores y hacia mi persona, y es ahí cuando jugadores y el delegado del equipo se dan cuenta de mi enfado y me quieren alejar de la situación. Por eso me retiran del campo, no porque yo haya agredido ni insultado ni faltado el respeto a nadie. Que quede claro.
Durante temporada y media he trabajado para defender los colores, los intereses y el proyecto del Centre d’Esports Sabadell y de su afición. La respetuosa, la que ha estado y está al lado del equipo en las buenas y en las no tan buenas, a la que desde aquí quiero agradecer su apoyo y el cariño que siempre me han dado y que me están transmitiendo también desde lo sucedido el domingo en el campo con los insultos de una mínima parte de los aficionados que se desplazaron a Peralada y desde el lunes con mi destitución.
Insultos que, como yo, consideran inadmisibles y mucho menos dirigidos hacia los que son sus jugadores, su entrenador, su mismo escudo. Insultos y agresiones que han desembocado en mi destitución y que espero que también tengan consecuencias por parte del Sabadell, para esos aficionados que no representan ni mucho menos a la totalidad de la afición arlequinada, por el bien del club, del propio fútbol y de la sociedad.
Y, cómo no, de los entrenadores, que en tantas y tantas ocasiones nos sentimos señalados, humillados y violentados, e incluso indefensos ante los insultos y el menosprecio al trabajo que siempre realizamos como mejor sabemos y podemos.
Le deseo lo mejor al Centre d’Esports Sabadell y a todos y cada uno de los miembros que lo integran: a los jugadores, a mi estimado utillero, al delegado, personal de administración, personal del área social, la seguridad que trabaja los domingos en el estadio, los dirigentes, a toda la ciudad de Sabadell con su Ayuntamiento al frente y a los periodistas que me habéis escuchado y atendido en todo este tiempo. No quiero olvidarme de nadie.
Aprovecho también para desearle toda la suerte del mundo al nuevo entrenador, Kiko Ramírez, en esta nueva etapa del club en la que estoy seguro de que seguirán luchando por sus objetivos.
Mucha suerte y, de nuevo, muchas gracias a todos por vuestra atención.
Som-hi Sabadell.